Un hombre de 50 años de edad falleció esta tarde después de sufrir un desvanecimiento tras descargar, junto a su mujer, la aceituna que transportaban desde su explotación agrícola en las instalaciones de la cooperativa olivarera Los Pedroches de Pozoblanco. Responsables de la olivarera y testigos presenciales señalaron que alrededor de las 18.30 horas de la tarde el fallecido, que acompañaba a su mujer que es socia de la citada cooperativa, sufrió un desvanecimiento justo cuando se disponía a cerrar el remolque en el que habían transportado la aceituna. Tras caer al suelo, junto a la rejilla por donde se introduce la aceituna a la tolva, se golpeó la cabeza.
Al parecer, la esposa del fallecido habría señalado a las personas que se acercaron a socorrerlo que había sufrido durante la tarde dolores en el pecho.
Una mujer, enfermera de profesión, que se encontraba en las instalaciones intentó auxiliarlo en un primer momento. Después de avisar a los servicios de emergencia, acudió una patrulla de la policía local y el operativo de urgencia del centro de salud de Pozoblanco y fue trasladado en ambulancia hasta el hospital comarcal Valle de los Pedroches, desde donde se informó que el hombre se había desplomado de forma súbita y que cuando los facultativos acudieron a las instalaciones de la cooperativa presentaba parada cardiorrespiratoria.
Las mismas fuentes indicaron que en la unidad de críticos del servicio de urgencias del centro hospitalario pozoalbense los médicos trataron de reanimarlo durante 35 minutos, aunque finalmente falleció. El forense determinó que se le practicara la autopsia por lo que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Córdoba.
El presidente de la olivarera Los Pedroches, Luis Gonzalo Blanco, visitó a la familia en la noche de ayer a la que transmitió el pesar del conjunto de la entidad.
La cooperativa se encuentra en plena campaña de recepción de aceituna aunque ya es menor el número de socios que cada día acuden a entregar el producto.
(El gerente tuvo que aclarar, tras circular en un primer momento una información errónea a través de un teletipo de agencia, que el fallecido no era trabajador de la cooperativa sino esposo de una socia).