El alcalde de Pozoblanco (Córdoba), Benito García, anunció hoy que no recurrirá su expulsión del PSOE y afirmó que ahora tiene "más libertad" para buscar posibles soluciones a la situación del Consistorio pozoalbense, que gobierna en solitario, mientras que PSOE, PP, PA e IU quieren echarlo de la Alcaldía, aunque no se ponen de acuerdo para ello.
En rueda de prensa, García, quien insistió en que no recibió oficialmente hasta el pasado viernes la comunicación de su partido de que se le había expulsado del mismo, "y no antes como se ha reiterado por parte de las ejecutivas local y provincial" del PSOE, explicó que la nueva coyuntura "abre otras posibles soluciones" y reconoció que ahora tiene "más libertad para poder buscarlas", y se fijó un plazo de dos semanas para barajar diversas posibilidades.
Su objetivo, según destacó, es intentar llegar a los acuerdos que permitan que Pozoblanco "no siga como en la actualidad, porque es cierto que una persona sola no puede llevar todas las delegaciones de este Ayuntamiento", lo cual ocurre desde que el pasado abril perdió la confianza de los otros seis concejales del PSOE, que ahora están en la oposición con los seis concejales del PP, los dos del PA y los otros dos de IU.
A este respecto, García subrayó que él no se considera "un tránsfuga", como le denomina su ex partido, y acusó a sus ex compañeros socialistas de "llevar meses negociando una moción de censura contra este alcalde".
De igual modo, criticó a la ejecutiva local del PSOE, por no convocar las diferentes asambleas que le "han sido solicitadas según los estatutos" de su ex partido y centró sus ataques en la figura del secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, al que acusó de "haber roto el PSOE de Pozoblanco", al igual que "ya hizo con el de Villanueva de Córdoba".
Por último, el alcalde de Pozoblanco aseguró que va a "seguir luchando, con más fuerza si cabe, para mantener el compromiso" que dijo adquirir "en su día con la ciudadanía pozoalbense".
REACCIÓN DEL PSOE
Por su parte y a través de un comunicado, el secretario de Organización del PSOE en Córdoba, Miguel Serrano, instó al alcalde de Pozoblanco a que, "tras su expulsión del PSOE, entregue su acta de concejal al partido que legalmente lo presentó como candidato y miembro de una candidatura en las elecciones de 2007", ya que, si no lo hace será "un tránsfuga y como tal será tratado por el PSOE", que "así exigirá que lo traten el conjunto de partidos que firmaron el Pacto Antitransfuguismo".
En cuanto la mejor solución para el Ayuntamiento pozoalbense, Serrano señaló que "la fórmula para resolver en 24 horas la situación de Pozoblanco no es otra que la renuncia de García a su acta de concejal, como paso previo a la constitución de un gobierno estable de nueve ediles, siete del PSOE y dos de IU". Dicha fórmula, según Serrano, permitiría "un gobierno de estabilidad hasta el final del mandato municipal y posibilitaría que saliesen adelante todos los proyectos comprometidos en el programa electoral del PSOE de Pozoblanco".
De igual modo, Serrano contestó a García que "el único que ha intentado romper al PSOE en Pozoblanco se llama Benito García, y por eso está fuera del PSOE, porque nadie va a romper el partido, y menos Benito García".
Sobre la trayectoria del alcalde, Serrano recordó que éste "se granjeó primero la enemistad y la pérdida de confianza todo un grupo y seis personas le negaron su confianza, y después quiso llevar el conflicto al PSOE de Pozoblanco".
Por último, el secretario de Organización del PSOE cordobés criticó la "desvergüenza" de García, que "lleva cinco días diciendo que no había recibido la notificación de su expulsión y que por ello se encontraba en indefensión", a la vez que acusaba al PSOE de "tomar decisiones arbitrarias".
A juicio de Serrano, "seguramente García estará confundido por su propia forma de actuar, pues hasta ahora él lo ha hecho de forma autoritaria, con arbitrariedad y movido por el interés personal, como ha demostrado en los últimos dos plenos".