El señor enseña las "peyas" y la señora sacia su sed con un botijo.
Mostrando los jabones artesanales.
Los jabones hechos con sosa y lavanda estaban a la venta.
El puesto de venta de las flores de miel.
Las simpáticas pedrocheñas descansan mientras sus maridos están trillando.
La choza fue una vez más uno de los atractivos.
Todo el mundo quería verla por dentro.
Muñequitos representando a los antepasados de Pedroche.
Lavadero para la ropa al estilo antiguo.
Vendiendo los barquillos.
Y así eran elaborados.
Otra vez comprando las tradicionales flores pedrocheñas.
Y aquí más de cerca.
Esquilando a una oveja.
Distintos aperos agrícolas.
Antonio de la Fuente y su mujer con sus miniaturas.
Auténticas obras de arte.
Y todo salido de sus manos.
Un grupo de mujeres preparando la lana tras ser esquilada.
El espectáculo de la trilla.
La dificultad venida dada por la actuación de cuatro yeguas.
Dando vueltas a toda velocidad.
Los espectadores no perdían detalle.
Equilibrios aplaudidos por el público.
En pleno trillado.
La trilla otra vez.
Ermita de la Virgen de Piedrasantas.
La ermita guarda los bancos originarios de las reuniones de los regidores de las Siete Villas.
Un carro preparado para la ocasión.
Los pucheros calentando los garbanzos.
El agua corriendo por el arroyo Santa María.
Y el famoso puente.
