Una treintena de personas que vivieron o trabajaron en los poblados mineros de Las Morras o El Soldado se reencontraron ayer, décadas después, en Villanueva del Duque en una jornada llena de emociones en la que recordaron los momentos vividos en los años 50 o 60 del siglo pasado. Estos poblados entorno a las minas, en las que llegaron a trabajar cientos de hombres, se constituyeron en pedanías de Villanueva del Duque y contaban con escuelas, un hospital, un economato, cine y hasta pistas de tenis. Al principio de la década de los 60, la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya cerró la extracción de plomo y plata y las familias que allí vivían tuvieron que emigrar. José Luis Ramos nació en Las Morras y vivió allí hasta los quince años. A él se le ocurrió reunir a estas personas que un día fueron sus vecinos y que después de muchas gestiones ha podido localizar y que han pasado dos días en Villanueva del Duque procedentes de Francia, Valencia, Barcelona, Valladolid, Málaga o Córdoba. Entre los asistentes, se encontraba Dami Martín, la primera maestra que tuvo aquellas minas y que impartió clase en los cursos 1956 -1957 y 1957-1958. Dos cursos “que me sirvieron para conocer a estas personas nobles”. Recuerda que la escuela estaba situada junto a la casa del ingeniero y que los domingos se convertía en capilla. Ayer las lágrimas no se pudieron contener cuando acudieron a visitar las ruinas y vestigios que quedan de aquellas minas. José Luis Ramos ha pedido a las administraciones un esfuerzo “para que este patrimonio no se pierda”. Aún se pueden ver las vagonetas, los túneles, las vías del tren o los castilletes. Hasta se diseñó una ruta de las minas para atraer a turistas aunque actualmente no es posible realizar porque algunos terrenos ya son propiedad privada. La idea es repetir este encuentro anualmente.
(Los participantes en el salón de plenos de Villanueva del Duque) (La alcaldesa les dio la bienvenida) (El entorno del Ayuntamiento adornado para la semana de turismo rural)
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