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Cientos de personas acompañaron ayer al patrón de Dos Torres, San Roque, en la procesión que lo trasladó desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y hasta su ermita. Desde la Plaza de la Villa la comitiva llegó a la calle San Roque, cuyos casi 600 metros de recorrido estaban adornados con las tradicionales alfombras de sal coloreadas, que el día anterior habían sido confeccionadas por los jóvenes de la localidad. Todo empezó el domingo cuando a primera hora de la tarde los grupos de jóvenes empezaron a realizar su trabajo que acabaron, en el caso de los más rápidos, a las ocho de la tarde.
El concejal de Juventud, Deportes y Participación Ciudadana, Julián Moreno, destacó que el Ayuntamiento ha repartido este año un total de 4.200 kilos de sal y la pintura roja, negra, verde, azul o amarilla a los grupos de jóvenes que se habían inscrito y que tenían que estar formados por al menos siete componentes. El consistorio también animó a los más pequeños a participar con grupos de mayores para ir tomando conciencia de esta tradición.
El concejal puso de relieve que el Ayuntamiento también otorga una subvención de 50 euros a cada uno de los grupos que tenían el cometido de confeccionar una alfombra y subrayaba que los motivos objeto de dibujo los elegían los propios participantes.
Este año ha habido 30 alfombras de dos metros de ancho por tres de largo, separadas entre ellas por tres flores, también realizadas con sal, con hojas amarillas sobre fondos verdes. Así unos 300 jóvenes han participado elaborando con sal las alfombras que ya quedaron desechas en la tarde de ayer al paso de la procesión de San Roque.
Los propios partipantes relataban que "el calor no cuenta cuando se hace algo por nuestro pueblo" y añadían que "nos lo pasamos muy bien a lo largo de toda la tarde y por la noche nos vamos a la feria", eso sí echando un vistazo de vez en cuando al trabajo desarrollado para evitar que algún desaprensivo lo destruya. Afortunadamente ayer por la mañana las alfombras estaban casi intactas.
Los jóvenes coincidían en destacar que cuentan con la ayuda de los vecinos. Y es que, sin duda, los vecinos de la calle San Roque tienen un papel fundamental en esta tradición ya que ofrecen agua a los jóvenes artistas para que coloquen la sal y también les surten de algún que otro refrigerio.
Entre los motivos que este año han elegido los participantes para hacer sus alfombras se encontraban el reciente mundial de fútbol, el escudo de la localidad, la reivindicación de la fiesta nacional a través de un toro con los brazos del famoso pulpo Paul, el 150 aniversario de la banda de música del municipio, el deseo de una feliz feria, valores como la igualdad, otros tenían que ver con aspectos religiosos y no faltaban personajes de dibujos animados como Bob Esponja o Mickey Mouse.
Numerosas personas estuvieron visitando la alfombra multicolor a lo largo de toda la mañana y tarde de ayer hasta que por ella pasó la procesión. Como es costumbre, el alcalde, Manuel Torres y algunos concejales portaron durante parte del recorrido las andas del santo al que ayer también se renovó el voto de agradecimiento. A mediados del siglo XVII los vecinos eligieron a San Roque como patrono perpetuo de la entonces villa de Torremilano, en acción de gracias por haberles librado de la peste.
