El asunto de la moción de censura en la prensa.

Diario Córdoba (14/05/2008)

PP y PA estudian presentar una moción de censura al PSOE
Buscan puntos de encuentro con IU para que se sume a la propuesta.La coalición quiere saber qué proponen para gobernar.

M. LUNA CASTRO
Los portavoces de los grupos del PA y el PP, Emiliano Pozuelo y Baldomero García, comenzaron este lunes una ronda de conversaciones, que continuaron ayer y se prologarán por espacio de varios días, para tratar la posibilidad de presentar una moción de censura al actual equipo de gobierno municipal del PSOE en Pozoblanco, encabezado por el alcalde, Benito García.

Según miembros de estos partidos, ante la situación de "ingobernabilidad" en que se encuentra el Ayuntamiento de Pozoblanco, "con una paralización constante en todos los campos de actuación del ámbito municipal y antes de que la situación sea irreversible" han decidido dar un paso hacia delante e intentar "agotar todas las posibilidades que el estado democrático les concede".

El objetivo no es otro, afirman, que poner encima de la mesa todas las afinidades que existan entre ambas formaciones para, como no puede ser de otra manera, puntualizan, intentar conseguir el apoyo de Izquierda Unida bien uniéndose al proyecto o bien apoyando la moción de censura "en pro de un Pozoblanco del siglo XXI y demostrándole a la ciudadanía que como tantas veces han dicho por encima de las respectivas siglas está Pozoblanco y su futuro".

Por su parte, la portavoz de IU, Manuela Calero, ha dicho que, tal y como quedaron en una reunión de hace varias semanas, están esperando que los concejales populares y andalucistas les presenten propuestas concretas, que al parecer sería lo que apoyarían, siempre que se les explique de qué manera se ejecutarían esas propuestas y consideraran viable la documentación que se les presente.





ABC Córdoba (15/05/2008)
La dirección del PP elude dar su apoyo explícito a una moción de censura

CÓRDOBA. La iniciativa de mandar al alcalde de Pozoblanco, el socialista Benito García, a la bancada de la oposición no parece que haya sintonizado con la dirección provincial del PP.
Ayer, y pese a las insistencia de este diario, tanto su presidente, José Antonio Nieto, como el secretario general, Federico Cabello de Alba, a quien orgánicamente corresponde la coordinación de las políticas municipales, quisieron entrar a valorar la posibilidad de presentar una moción de censura para coger las riendas del gobierno municipal. Bajo la nada convincente argumentación de que «se trata de una iniciativa del PA», la dirección provincial ha marcado distancia con una iniciativa que sí parece contar con la bendición de su portavoz municipal, Baldomero García.
Tanto populares como andalucistas pozoalbenses ya han empezado los primeros contactos para sondear las posibilidades de éxito, no tanto por su interés si no por la posición que adoptaría, llegado el caso, la coalición de Izquierda Unida, que cuenta con dos ediles. El PSOE tiene siete concejales; el PP, seis y dos los andalucistas. Por lo tanto, para llevar a buen puerto el desalojo del alcalde se necesita del concurso de la formación de izquierdas.
Antecedentes
No es la primera vez que las tres formaciones se ven las caras para negociar un gobierno de coalición que ponga fin a la etapa de predominio socialista. Tras los ajustados resultados electorales del año pasado, cuando la lista socialista de Benito García perdió la mayoría absoluta que heredó de su antecesor Antonio Fernández, los tres partidos mantuvieron varias reuniones que al final no desembocaron en acuerdo de gobernabilidad.
Gestión cuestionada
Al margen de los posibles desencuentros programáticos, las fobias políticas de cada uno (IU tenía muy difícil explicar un pacto con el PP) o simplemente la desconfianza, sobre aquellas conversaciones también sobrevoló la directriz de la ejecutiva provincial del PP de no alterar la voluntad popular expresada en las urnas, como sucedió en la anterior concovocatoria en municipios como Peñarroya-Pueblonuevo.
Ahora, la oposición de Pozoblanco ha hecho una piña contra la gestión del equipo de gobierno, como en la polémica obra de la avenida Marcos Redondo, que ha puesto en pie de guerra a la mayoría de la población de la localidad vallesana.