fotografías (c) PR Pozoblanco
Dos Torres cuenta desde ayer con un símbolo de su hermanamiento con la base aérea de Morón de la Frontera, el avión F-5 AR 958, de 3.000 kilos de peso, que preside el parque denominado Base Aérea de Morón, a espaldas de la ermita de Nuestra Señora de Loreto. El municipio se llenó ayer de cargos militares del Ejército del Aire, al frente de los cuales se situaron el general de división y director de enseñanza del Ejército del Aire, Antonio Valderrábano, y el coronel jefe de la Base Aérea de Morón y del Ala 11, Francisco Javier Fernández, que a su llegada hicieron una ofrenda floral a la Virgen de Loreto. La solemnidad militar marcó el acto en el que se izó la bandera nacional con los acordes del himno interpretado por la banda de música de Bailén y se colocó en el monumento una corona de laurel como ofrenda por los militares fallecidos en acto de servicio.
Uno de ellos fue el comandante Valero, a cuyas manos llegó hace 26 años un llavero con la imagen de la Virgen de Loreto de Dos Torres y fue el artífice del hermanamiento. De él, muerto en un accidente de aviación, tuvo un recuerdo el alcalde, Manuel Torres, que señaló que los lazos de amistad entre el pueblo y la base aérea son "más fuertes y afectivos que nunca en torno a la devoción hacia la patrona común, la Virgen de Loreto".
Por su parte, el general Valderrábano indicó que el F-5 colocado en Dos Torres era muy querido en la base "porque en él nos hemos formado muchos pilotos". Tras el recuerdo a los militares que realizan misiones fuera de España sonó el himno del Ejército del Aire cantado por la coral de Dos Torres.