La fiesta de San Gregorio, aparte de conllevar la feria chica de Pozoblanco, contiene una serie de rituales que a veces pasan desaparecidos y que en este reportaje fotográfico queremos poner de relieve. En la foto superior vemos el cambio de estandarte del hermano mayor saliente hacia el entrante. La familia Alcalá ha ostentado este cargo en el último año y a falta de concretarse quien lo va a ejercer en este año, fue la propia Cofradía de San Gregorio quien lo recibió. Fue en un acto muy emotivo, en el interior de la ermita y después del convite, celebrado en los salones de La Portalería.
PINCHAR SOBRE LAS FOTOGRAFÍAS PARA VERLAS AMPLIADAS Una de las componentes de la familia Alcalá agradeciendo el cariño recibido, junto con el secretario de la Cofradía, Liborio Cabello: La junta directiva reconoció a José Sánchez por haber presidido la Cofradía de San Gregorio durante cuatro años:Otro reconocimiento para la Banda Municipal de Música que recogió su director, Francisco Moyano: Los hermanos mayores ofrecen en el convite un sorbo de vino con dos vasos de plata. Hay que beberlos para tener amor y salud, bajo el manto protector de San Gregorio:Los vasos de plata están grabados y se ofrecen sobre una bandeja también de plata. Uno contiene vino blanco y otro tinto:Cumpliendo con el rito de beber primero un sorbo de vino blanco y después otro de vino tinto: Otro ritual es el pago que los cofrades hacen de sus cuotas en el convite. No hay una cuota fija sino que la cuantía a pagar es voluntaria: La banda municipal de música participando en los actos: Juan Cabello con su señora, un año más cumpliendo con la tradición:Los mayores del barrio son partícipes de la fiesta:Igual que los niños: Vendiendo arropías a beneficio de la asociación San Vicente de Paul: Concurso de dibujos organizado por la Cofradía entre los alumnos del colegio Virgen de Luna, enclavado en el barrio: