Cientos de personas acompañaron este martes al patrón de Dos Torres, San Roque, en la procesión que lo trasladó desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y hasta su ermita. Desde la Plaza de la Villa la comitiva llegó a la calle San Roque, cuyos casi 600 metros de recorrido estaban adornados con las tradicionales alfombras de sal coloreadas, que el día anterior habían sido confeccionadas por los jóvenes de la localidad. El concejal de Juventud y Participación Ciudadana, Julián Moreno, destacó que el Ayuntamiento ha repartido este año un total de 5.200 kilos de sal y la pintura.
Este año ha habido 29 alfombras de dos metros de ancho por tres de largo, separadas entre ellas por tres flores, también realizadas con sal. Unos 300 jóvenes han participado elaborando con sal las alfombras que ya quedaron desechas al paso de la procesión de San Roque.
En las alfombras había alusiones a personajes de dibujos animados, al escudo de la localidad, al amor, la paz, el alzheimer, el rechazo a la violencia de género o la esperanza.
Como es costumbre, el alcalde, Manuel Torres y algunos concejales portaron durante parte del recorrido las andas del santo al que ayer también se renovó el voto de agradecimiento. A mediados del siglo XVII los vecinos eligieron a San Roque como patrono perpetuo de la entonces villa de Torremilano, en acción de gracias por haberles librado de la peste.