El Entierro de la Sardina, organizado por la Agrupación Amigos del Carnaval de Pozoblanco, ha superado con creces el éxito del pasado año y ha reunido, en la noche del jueves, a mucha gente disfrazada de luto pero con mucho sentido del humor. La charanga del Gallo Kiriko ha sido el acompañamiento perfecto para la comitiva, ya que alternaba la música de funeral con la más festiva. Los integrantes del Cuarteto (Pedro Torrico, Pedro Calero, Hilario Rubio y Antonio Calero) han tenido el honor de portar a la sardina. El punto de partida ha sido el Ayuntamiento donde se han concentrado muchos espectadores, entre llantos por tan importante pérdida. Pasos obligados han sido El Risquillo o la puerta de la parroquia de Santa Catalina, donde el clero carnavalesco ha oficiado el funeral. Ya en Los Llanos se ha quemado la sardina y ha habido sardinas, de las de verdad, para todos. Te ofrecemos un reportaje fotográfico de tan singular entierro.
