Viernes primero del mes de marzo y como manda la tradición han silo miles las personas que han acudido hasta la parroquia de San Bartolomé para visitar a la imagen de Nuestro Padre Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli. La iglesia ha permanecido abierta, de manera ininterrumpida, desde las 8 de la mañana y hasta las 11 de la noche. El presidente de la Cofradía, Jesús Molina, nos ha confirmado que la afluencia de público ha superado las cifras de años anteriores. Incluso se ha podido sobrepasar la cifra de 3.500 personas que se contabilizaron oficialmente hace algunos años mediante el número de estampas que en aquella ocasión se repartieron a los fieles.
Personas llegadas desde los distintos rincones de Pozoblanco, de un buen número de pueblos de Los Pedroches, de Córdoba, de Sevilla y de otros puntos de la geografía se encomendaron al Cristo.
El primer viernes de marzo es el día de los tres deseos y es tradicional que se acuda a rezar ante el Cristo de Medinaceli y hacerle tres peticiones. Durante el tiempo en el que permanecí en la Parroquia me sorprendió el gran número de personas que a pie o en vehículo se acercaron al templo, entraron en él y se dirigieron hasta la capilla donde se encuentra la imagen, justo a la izquierda tras atravesar por la puerta. He visto a niños, jóvenes y mayores. Rostros emocionados, oraciones, entrega de claveles y encendido de velas. Y colas para besar el pie de la imagen. Ha sido un día cargado de emociones para el barrio de San Bartolomé.
Por la tarde, el anterior párroco Rafael Ruiz Olivares, junto con el actual Fernando Bejarano del Pozo, oficiaron una misa que fue cantada por el coro de los Antiguos Alumnos Salesianos y que ha supuesto la fiesta de regla de la Hermandad.
La talla de Nuestro Padre Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli de Pozoblanco es obra del cordobés Antonio Callejón.
Antonio Manuel Caballero
