Un espacio cardioprotegido es aquel lugar que dispone de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos tras una parada cardiorrespiratoria. Para ello es necesario que el personal esté formado en técnicas de reanimación cardiopulmonar y manejo de estos dispositivos.
Los asistentes a esta actividad formativa (24 personas de Protección Civil) han podido aprender y actualizar sus conocimientos en la detección de una situación de parada cardiorrespiratoria, alerta a los servicios sanitarios e inicio de medidas de reanimación cardiopulmonar. La sesión, a la que han asistido alrededor de una quincena de profesionales, se desarrolló ayer en las dependencias del Hospital Valle de los Pedroches. La formación ha sido eminentemente práctica y centrada en la instrucción del manejo del desfibrilador semiautomático (DESA), tanto en población adulta como infantil.
El Decreto 22/2012, de 14 de febrero, por el que se regula el uso de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario y se crea su Registro, determina que las administraciones sanitarias promoverán y recomendarán la instalación y uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario en lugares y espacios donde, aún no estando obligados a ello, pueda considerarse pertinente su instalación. En este sentido, los DESA estarán ubicados en el stand del Ayuntamiento, en el área de Protección y además, los profesionales de Protección Civil portarán otro mientras ‘patrullan’ por la feria.
Los avances tecnológicos han permitido la aparición de una serie de desfibriladores que por sus características y funcionamiento, los hacen idóneos para su utilización por personal ajeno a la profesión sanitaria fuera del entorno sanitario.
Atención a la parada cardiorrespiratoria
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.