Fueron los empleados municipales los que descubrieron lo que había ocurrido al abrir el cementerio e inmediatamente dieron aviso a la Policía Local y a la Guardia Civil.
La Guardia Civil instruye las diligencias junto al juzgado de instrucción de Pozoblanco.
Los agentes de la Guardia Civil investigan desde primera hora del miércoles en el interior del cementerio que permanece cerrado al público, a excepción del paso que se ha habilitado, lejos de la zona donde han ocurrido los hechos, para un entierro por la tarde. Además, este miércoles ha quedado suspendido el rezo del rosario en la Capilla que se realiza cada tarde a las 16.30 horas, durante el mes siguiente al día de difuntos.
Desde el Ayuntamiento se ha informado que los familiares de los difuntos cuyos nichos han sido profanados o dañados han sido avisados a lo largo de la tarde del miércoles y están citados en la mañana del jueves en el cementerio. Sólo podrán acceder los familiares.
El alcalde, Pablo Carrillo, ha condenado los hechos y ha señalado que una vez que la Guardia Civil termine su trabajo en el cementerio y el juez lo autorice se permitirá el acceso de los ciudadanos al recinto, cosa que podría ocurrir a lo largo del jueves.
Poco más ha trascendido sobre los hechos acontecidos ya que la investigación sigue abierta y no se facilita más información.
Tras conocerse lo ocurrido muchos ciudadanos fueron acercándose por el cementerio aunque no se les dejaba pasar.
Por otra parte, en la madrugada del martes al miércoles también ha habido un intento de entrada a la parroquia de Santa Catalina pero que finalmente vio frustrado.
La noticia del asalto a los nichos del cementerio ha causado un profundo malestar entre los pozoalbenses y así nos lo han ido manifestando en la radio. Hay quien pide más medidas de seguridad en la ciudad ante los últimos acontecimientos.
