En el día después.

Unos 4.000 asistentes a la manifestación. Esa es la cifra que nos aportaron anoche a los medios de comunicación los portavoces de los grupos municipales que ofrecieron una primera valoración del desarrollo de la protesta una vez que finalizó la lectura del manifiesto.
Baldomero García, Emiliano Pozuelo y Manuela Calero se mostraron con razón muy satisfechos por la afluencia de ciudadanos y por la forma en la que se había desarrollado el recorrido.
"¿Qué es lo queremos? Alineación" se gritó a lo largo del itinerario que se inició junto al paque infantil del Paseo Marcos Redondo y finalizó en el Ayuntamiento. También se escuchó "luego diréis que somos 5 o 6". En el trayecto se señaló como responsable de la situación al alcalde, al que se transmitió el mensaje en el manifiesto de que "hoy su pueblo le pide que le escuche y que obre con la gallardía. Que no hipoteque el futuro con un bloque de cemento. Que alinee la Avenida de Marcos Redondo y no la convierta en un laberinto".
Igualmente, pidieron a Benito García que "no se empecine en mantenella y no enmendalla. Recapacite y detenga el tiempo. Pare las máquinas y ponga el contador a cero, porque todavía estamos a tiempo de marcar las líneas del futuro de este pueblo. Convierta esta urbe que gobierna en la capital de los Pedroches. Hágalo con las miras y la magnanimidad del hombre que gobierna una gran ciudad".
Y señalaban que "no nos condene a estos humildes peticionarios a vivir como aldeanos".
Con la manifestación de anoche culminaba una semana plagada de cruces de declaraciones, de intercambio de acusaciones e incluso se ha recurrido a consideraciones personales para desacreditar al contrario.
Lamentablemente, nos hemos ido acostumbrando en Pozoblanco a estos discursos políticos pero quizás esta semana el tono ha superado la cota habitual.
Llegados a este punto. ¿Imperará el diálogo entre todas las partes para reconducir la situación?. Ya veremos.