Los vecinos de Dos Torres procesionaron ayer jueves 16 de agosto al
patrón San Roque desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y hasta su
ermita y bajo sus pies no faltó la tradicional alfombra de sal coloreada,
elaborada un año más por los jóvenes de la localidad sobre el suelo de granito.
Unas creaciones que se extendieron a los largo de los 600 metros de largo que tiene la calle que lleva el nombre del santo. Un total de 31 alfombras de tres metros de largo por dos de ancho, separadas por tres flores hechas también con sal y con los pétalos amarillos, se pudieron ver en el recorrido. Habían sido hechas el día anterior por unos 350 jóvenes, divididos en grupos, a los que Ayuntamiento repartió más de 5.000 kilos de sal y la pintura negra, roja, azul, amarilla y ocre necesaria para dar como resultado estas efímeras obras de arte ya que se deshacen al paso de la procesión y de su comitiva.
Entre los motivos escogidos por los jóvenes creadores para las alfombras se encontraban personajes de vídeo juegos, los pitufos, aspectos relativos a las fiestas locales, Adán y Eva o la ermita. El concejal de Juventud, Julián Moreno, puso de relieve los mensajes dejados por los jóvenes en algunas de las alfombras como el que hacía referencia a que "fumar mata, no destroces tu vida" o el relativo a los enfermos de cáncer y en el que se podía leer que "la belleza no se refleja en un espejo". Además, este año destacaba sobre el resto en tamaño una composición conmemorativa del centenario de la constitución de Cádiz.
Como es costumbre, el alcalde, Manuel Torres, y algunos concejales portaron durante parte del recorrido las andas del santo al que ayer también se renovó el voto de agradecimiento. A mediados del siglo XVII los vecinos eligieron a San Roque como patrono perpetuo de la entonces villa de Torremilano, en acción de gracias por librarles de la peste
Unas creaciones que se extendieron a los largo de los 600 metros de largo que tiene la calle que lleva el nombre del santo. Un total de 31 alfombras de tres metros de largo por dos de ancho, separadas por tres flores hechas también con sal y con los pétalos amarillos, se pudieron ver en el recorrido. Habían sido hechas el día anterior por unos 350 jóvenes, divididos en grupos, a los que Ayuntamiento repartió más de 5.000 kilos de sal y la pintura negra, roja, azul, amarilla y ocre necesaria para dar como resultado estas efímeras obras de arte ya que se deshacen al paso de la procesión y de su comitiva.
Entre los motivos escogidos por los jóvenes creadores para las alfombras se encontraban personajes de vídeo juegos, los pitufos, aspectos relativos a las fiestas locales, Adán y Eva o la ermita. El concejal de Juventud, Julián Moreno, puso de relieve los mensajes dejados por los jóvenes en algunas de las alfombras como el que hacía referencia a que "fumar mata, no destroces tu vida" o el relativo a los enfermos de cáncer y en el que se podía leer que "la belleza no se refleja en un espejo". Además, este año destacaba sobre el resto en tamaño una composición conmemorativa del centenario de la constitución de Cádiz.
Como es costumbre, el alcalde, Manuel Torres, y algunos concejales portaron durante parte del recorrido las andas del santo al que ayer también se renovó el voto de agradecimiento. A mediados del siglo XVII los vecinos eligieron a San Roque como patrono perpetuo de la entonces villa de Torremilano, en acción de gracias por librarles de la peste
La Banda Sinfónica Municipal de Dos Torres en la procesión:
El estandarte:
Un perro acompaña a la imagen de San Roque:
Sobre las alfombras:
El clero, las autoridades y numerosos devotos:
Una alfombra dedicada al aniversario de la Constitución de Cádiz, con tijeras incluídas:
Entrando en su ermita:
El alcalde portando las andas:
Ya en su ermita:
Las ramas de albahaca de las andas se reparten tras la procesión entre los asistentes: