El Pleno extraordinario que anoche se celebró en el Ayuntamiento de Pozoblanco aprobó la propuesta absolutoria del anterior alcalde y actual portavoz del Grupo Municipal del PP, Baldomero García, en la resolución del expediente de exigencia de responsabilidad patrimonial contra Baldomero García por los más de 100.000 euros que el Ayuntamiento tuvo que abonar como indemnizaciones por la paralización decretada de las obras de El Ochavo, en el edificio conocido como de la alineación.
El instructor del expediente, el concejal del PSOE, César
Bravo, concluyó que no ha lugar a apreciar dolo o culpa grave en la actuación
de Baldomero García y por tanto no ha lugar a exigirle responsabilidad
patrimonial.
Esta resolución del expediente fue aprobada por todos los
grupos políticos a excepción de CDeI que se abstuvo. Del Pleno se ausentaron el
propio interesado, Baldomero García, y el alcalde, Pablo Carrillo por sus
vínculos de parentesco de consanguinidad con el portavoz del PP. Por lo que pasó
a presidirlo el primer teniente de alcalde, Benito García.
La sesión extraordinaria tuvo momentos de tensión ya que el
presidente del Pleno expulsó a la concejala no adscrita, Josefa Márquez, tras
llamarle al orden por tres veces.
De esta manera se pone fin al proceso que se inició el pasado 12 de noviembre del 2012 en el Pleno, cuando los grupos de PSOE, CDeI e IU aprobaron abrir este expediente para depurar posibles responsabilidades en el coste que para el Ayuntamiento de Pozoblanco ha tenido el decreto de paralización que el exalcalde del PP, Baldomero García Carrillo, firmó durante su periodo como regidor, ordenando la paralizacion de la obra. Un coste económico cifrado en alrededor de 100.000 euros en indemnizaciones a la constructora El Ochavo y a sus trabajadores.
En la resolución del informe se destaca que "no hay la menor sospecha de que Baldomero García actuara con la intención de causar daño al Ayuntamiento". El instructor del caso sí precisó que la actuación del entonces alcalde "fue imprudente", ya que no debió suspender el curso de las obras al haber una resolución judicial que había decidido que las obras no se detuvieran. Por lo tanto argumenta que Baldomero García "erró, pero sin que pueda calificarse su equivocación como grave a los efectos de que haya de responder personalmente por tal motivo si se tiene en cuenta que para apreciar este tipo de responsabilidades ha de tratarse de una gravedad evidente, notoria o grosera", que a juicio del instructor no concurren en el caso.