Los trabajadores del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF) de Pozoblanco se han encerrado durante 24 horas -desde las 8.00 de la mañana del martes y hasta las 8.00 de la mañana del miércoles- en el salón de actos ante la progresiva reducción del número de trabajadores en el centro, así como la merma de sus condiciones laborales. En el encierro, acordado en asamblea, participan los trabajadores fuera de servicio.
La disminución de personal provocada por la no sustitución de las vacantes en un centro con personas que necesitan atención directa las 24 horas, queda reflejada en los servicios que se prestan y por tanto en la disminución de la calidad asistencial. También en el número de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales sobrevenidas por el sobre esfuerzo y la inevitable progresión de la edad de los trabajadores del CAMF de Pozoblanco, con una media de 52 años.
La protesta, que también se lleva a cabo en otros centros de estas características del país, incluye la celebración de concentraciones de lunes a viernes en la puerta del CAMF, de 12.00 a 12.10 horas y el encierro que han protagonizado este martes y que volverán a repetir en sucesivas semanas.
Asimismo, han trasladado por escrito al IMSERSO, del que depende el centro, esta situación.
