Bartolomé Calero presentó este jueves su libro "Manos a la Escuela. Antes, durante y después" y sus alumnos se involucraron tanto en el acto que eran los encargados de dar la bienvenida a los asistentes a los que entregaban unas chapas con sonrisas, le dedicaron a su profesor unas palabras al principio y colocaron en un panel distintas palabras con las claves de la educación.
Con el salón de actos del IES Antonio María Calero a rebosar, Bartolomé Calero también quiso hacer un juego con los asistentes al acto y les invitó a levantarse y darse abrazos con las personas más próximas. En realidad se trataba de un experimento ya que su colega, Antonio Tamajón, plasmó con su cámara de fotos los rostros del público antes de los abrazos, durante los mismos y justo después. El rostro relajado y risueño de los asistentes tras los abrazos contrastaba con el que se reflejaba en la instantánea que Antonio Tamajón hizo antes de esa operación. Así lo pueden ver a continuación.
Antes de los abrazos:
Durante los abrazos:
Después de los abrazos:
Bartolomé Calero, profesor en el IES Antonio María Calero y formador de formadores en cultura de paz y resolución de conflictos, explicó que la idea de este libro nació hace cinco años y que en él transmite sus conocimientos y su experiencia diaria en el aula a padres, madres y profesores.
Bartolomé Calero estuvo acompañado en la presentación por Purificación Bejarano, licenciada en Pedagogía y profesora de Magisterio y por Guillermo Ángel López, ingeniero técnico informático y padre de familia.
A su juicio los padres se "preocupan" por sus hijos pero quizás les hacen falta herramientas para "ocuparse" de ellos. En este sentido, el libro aporta interesantes recursos a los padres para fomentar la autoestima de sus hijos, crear junto a ellos un proyecto de vida personal o fortalecer la empatía porque "no es que los padres no quieran ocuparse de ellos, sino que hay que darles herramientas para que lo puedan hacer".
El profesor Bartolomé Calero aporta consejos para fijar normas claras en clase y en casa para que los profesores y los padres ganen en autoridad moral, en lugar de la autoridad del miedo y de la autoridad impuesta. El diálogo y el cariño son fundamentales "y padres e hijos tienen que sentarse en una mesa para consensuar esas normas y las consecuencias de su incumplimiento". Asegura que en clase, las normas también se pueden fijar así según el caso.
El libro explica como el profesor debe afrontar la clase y gestionar el aula. "Los profesores deben plantearse la jornada escolar como convivir porque así resultará más satisfactoria que si se la plantean como sobrevivir". El autor relata que alumnos y profesores deben compartir recíprocamente sus objetivos y necesidades para llegar a acuerdos.
Ésto y mucho más es "Manos a la Escuela. Antes, durante y después", una auténtica guía práctica para ayudar en su labor educativa a padres, madres y profesorado.
El libro, que va mucho más allá de la teoría y está dotado de herramientas y fichas prácticas, ha sido editado por Bartolomé Calero y está a la venta en varias librerías de Pozoblanco.